Después de esperar tanto, un día como cualquier otro... decidí triunfar...
Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas...
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución...
Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis...
Decidir ver cada noche como un misterio por resolver...
Decidir ver cada día como una oportunidad para ser feliz... y aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades y que en ellas está la única forma de superarse...
... Aquel día dejé de temer a perder, y empecé a temer no ganar, descubrí que lo más importante es saber que soy mejor que ayer, aprendí que lo más importante no es llegar a la cima, sino saber llegar, aprendí que el mejor triunfo que puedo tener... es tener el derecho de llamar a alguien amigo... y saber que amo a quienes me rodean...
...Aprendí también que el Amor verdadero es mucho más que un estado de enamoramiento... El Amor es una filosofía de la vida, es un constante verbo...
... No corramos en la vida tan rápido que podamos olvidar cual es nuestro objetivo en la vida, de donde venimos y hacia donde vamos... házlo con paciencia y mucha fe... y siempre puestos tus ojos en Dios...
"Te haré entender y te enseñaré el camino que debes seguir sobre tí fijaré mis ojos..." Sal. 32:8
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