La humildad no tiene nada que ver con ser pobre, ser menos que nadie, ni ser sumiso; al contrario, es un poder que te permite crecer como ser humano y mejorar.

¿Por qué? Porque la humildad quiere decir tener apertura a aprender de los demás. Todas las personas estamos mentalmente condicionados a ver las cosas de una manera inconscientemente parcializada con una versión preferida. Esta manera de ver las cosas está determinada por la información que tenemos en nuestras mentes y nuestras creencias.

La mente inconscientemente busca tener la razón y muchas veces actuamos más comprometidos en tener la razón que en aprender, tener la apertura para comprender dónde están las oportunidades y como las podemos aprovechar para lograr mejorar nuestras vidas.

No le prestes atención a tus prejuicios y siempre pregúntate “y si hay algo en esto que no me he dado cuenta”, aprende a escuchar con interés desde la postura de querer comprender profundamente, pregunta todo lo que se te ocurra preguntar hasta que estés convencido que comprendes totalmente. Y luego de eso ten presente que siempre hay más por comprender.

Tener la razón jamás te llevará a cumplir tus sueños y alcanzar tus metas. Actuar con humildad te permitirá aprender día a día y esa comprensión te permitirá expandir tu visión.

Mucha gente vive en crisis económica y social en medio de este mundo que está lleno de oportunidades para lograr prosperidad y bienestar por que no pueden ver el camino hacia la libertad, el éxito y la realización.

Ten humildad para aprender y expandirás tu visión; con ella verás lo que otros no ven, alcanzarás lo que otros no han alcanzado y vivirás la vida que sueñas.